lunes, enero 4

En extrañas cosas moro, Alejandra Pizarnik

"Simplemente no soy de este mundo... yo habito con frenesí la luna. No tengo miedo de morir; tengo miedo de esta tierra ajena, agresiva... no puedo pensar en cosas concretas; no me interesan. Yo no sé hablar como todos. Mis palabras son extrañas y vienen de lejos, de donde no es, de los encuentros con nadie... ¿qué haré cuando me sumerja en mis fantásticos sueños y no pueda ascender? Porque alguna vez va a tener que suceder. Me iré y no sabré volver. Es más, no sabré siquiera que hay un “saber volver”. No lo querré acaso".

Tierras de cristal, Alessandro Baricco

"Aquellas dos imágenes le habían entrado por los ojos como la instantánea percepción de la felicidad absoluta y sin condiciones. Se las llevaría consigo para siempre . Porque es así como te fastidia la vida. Te pilla cuando todavía tienes el alma adormecida y siembra en su interior una imagen, o un olor, o un sonído que después ya nunca puedes sacarte de encima . Y aquélla era la felicidad . Lo descubres después, cuando ya es demasiado tarde. Y ya eres, para siempre, un exiliado: a miles de kilómetros de aquella imagen, de aquel sonido, de aquel olor. A la deriva".

Desde el fondo del abismo, Paul Éluard

III. No estaban locos los melancólicos...

No estaban locos los melancólicos
estaban conquistados digeridos exclusos
por la masa opaca
de los monstruos prácticos

tenían su edad de razón los melancólicos
la edad de la vida
no estaban allá en el principio
en la creación
ellos no creían
y no supieron desde el principio
conjugar la vida y el tiempo
el tiempo les parecía largo
la vida les parecía coma
y de las mantas manchadas por el invierno
sobre corazones sin cuerpo sin nombre
hacían un tapiz de asco helado
aún en pleno verano.

Alejandra Pizarnik

Necesitas límites mentales.
Necesitas no esperar. 
Necesitas no esperar nada de los demás. 
Necesitas no traficar con tu dolor. 
Necesitas orgullo y soledad. 
Necesitas orden. 
Necesitas poesía.